QUE VER

• Plaza de España o Mayor: con sus soportales típicos en madera viva, con columnas redondas, de las cuales las más bellas son de un los claustros del monasterio, ya que se trajeron al pueblo cuando la desamortización. Su fuente circular en el medio, de la que brotan cuatro caños, fué construida en 1874.

El reloj público estaba en la torre de la iglesia y se traslado al Ayuntamiento en 1865.
El Ayuntamiento nuevo se construyó en 1896 y se remodeló en 1931.

• Plaza de la Fuente de los Chorros: pequeña pero bella placita rodeada de casas típicas, decoradas con flores.
• Fuentes de los Chorros: se encuentra en la plaza de los chorros, sus aguas proceden de manantiales. Data del siglo XV y XVI.
• Plaza de Don Juan de Austria: en ella encontramos la Casa de Don Juan de Austria o Casa de Jeromín, hijo bastardo del Emperador.
• Casa de Don Juan de Austria o Jeromín : edificio rehabilitado, actual sede de la Mancomunidad Intermunicipal de la Vera.
• Ermita de Nuestra Señora de la Soledad: donde se guarda la Virgen de la Soledad ( patrona del pueblo).
• Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción: data del siglo XV y se trata de uno de los templos más completos e interesantes que hay en la comarca ya que conserva restos de diferentes estilos que le dan cierta originalidad. En ella encontramos un magnífico órgano de estilo rococó neoclásico y capitel corintio. Declarada Monumento de Interés Cultural.
• La Casa grande: mansión situada en la Plaza de la fuente de los Chorros, del siglo XVI. En la actualidad ha sido rehabilitada para el alojamiento de turistas, y ha sido declarado edificio de portección integral.
• Cementerio Alemán: se constituye a partir de 1980 como consecuencia del respeto y homenaje al pueblo alemán y a sus víctimas y para reunir en un sólo cementerio los restos de los soldados muertos en campaña. Contiene 26 soldados de la primera guerra mundial y 154 de la segunda, en total 180 soldados.
• Paraje de las Ollas: este peculiar paraje se localiza en las afueras de la localidad. Es interesante observar las formas curiosas que el agua, con el tiempo talla en las rocas. Junto a ella se encuentra el Puente Romano.
• Ermita de Santa Ana: pequeña ermita de gran belleza que alberga en su interior al Cristo del Amparo, talla de gran valor histórico. Ha sido recientemente restaurada pero ya existía en 1791.
  
• Valfrío: paraje natural por el que discurre una garganta muy visitado por el turismo.
• Palacio del Emperador CarlosI de España y V de Alemania: es en realidad un edificio anexo al Monasterio de Yuste. El origen del monasterio se remonta al año 1402, cuando do ermitaños llegaron a estas tierras y un labrador de Cuacos les donó el terreno donde hoy se encuentran el propio monasterio y el palacio. A estos se le unieron otros varones y en 1904 se convirtieron en jerónimos, siendo admitidos en la Orden en 1415; en ese mismo año se comenzaron las obras del monasterio. Posee un claustro gótico de dos plantas, con arcos carpaneles y cuyas galerías poseen techos de madera; tiene un segundo claustro de estilo renacentista, del siglo XVI. Una comunidad de Jerónimos continúa residiendo allí al igual que en tiempos del Emperador.

La iglesia se empezó a construir en 1508 sobre la anterior. Posee un sola nave, de cabecera poligonal y bóvedas de crucería. En el lateral derecho del ábside se abre una puerta que comunica directamente con el Palacio del Emperador concretamente con su habitación ( de esa forma el Emperador podía asistir a misa desde la cama cuando por cualquier motivo no pudiera levantarse).

El Palacio se acabó de construir en 1557 con el objeto de alojar al Emperador. Está construido con ladrillo, sillería y mampostería. El estilo es austero y se compone de dos plantas con cuatro estancias cada una. En la planta baja, ( nunca fue usada por el Emperador), posee su sede la Academia Europea de Yuste, a la planta superior se accede por una rampa y en ella encontramos su despacho, una estancia donde descansaba, su habitación y otra habitación para la guardia.

A los pies del palacio hay un bonito lago donde el Emperador gustaba de pescar, actividad que a veces incluso realizaba desde el balcón situado en su habitación.